21 mayo 2018

Son marginales, y ese es su orgullo


"Hay un estrato de la sociedad criminal cuyos componentes (así sean bandidos o ladrones de cajas fuertes, estos últimos alguna vez predominantes, ahora en triste minoría) son básicamente vagabundos. Tienen toda la conciencia de casta de esos hombres errantes, todo el desagrado. La repulsión por formas más cómodas de vida. Frecuentemente se los encuentra en las ciudades, pero traen consigo todo el orgullo en su dureza, en su independencia, en su habilidad para hacer por sí mismos lo que necesite hacerse. El burdo mundo criminal de las ciudades rara vez los ve; son bastante misóginos y sus contactos con las mujeres son poco frecuentes y breves. Su refugio ideal en una ciudad es un piso en algún distrito de mala muerte; o si eso no es posible, un cuarto con una estufa, donde pueden vivir en libertad sin tener que ver con restaurantes, cocinas u otros ingenios de la civilización. Para decirlo rápidamente, son marginales, y ése es su orgullo. Y les gusta tratar a la ciudad como si no lo fuera, sino simplemente otra forma de campo"

Dashiell Hammett